Este 31 de mayo la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebra el Día Mundial Sin Tabaco para incidir, una vez más, en que el tabaco es la primera causa prevenible de mortalidad en los países desarrollados.

De las personas fallecidas por el tabaco, 600.000 son fumadores pasivos, es decir, no fumadores que mueren por respirar el humo de cigarrillos ajenos. El tabaquismo pasivo es, además, causa de graves enfermedades cardiovasculares y respiratorias, entre ellas la cardiopatía coronaria y el cáncer de pulmón, en el adulto; el síndrome de muerte súbita en el lactante, y el bajo peso al nacer en el feto.

Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud insiste en que hasta la mitad de los consumidores de tabaco en la actualidad acabarán falleciendo en los próximos años por una enfermedad relacionada con el mismo. Por eso, las previsiones de la OMS apuntan a que el número de fallecidos podría elevarse hasta los ocho millones en 2030 si no se toman medidas urgentes.

Por todas estas razones, el tema del Día Mundial Sin Tabaco este año es ‘la prohibición de la publicidad, la promoción y el patrocinio del tabaco’ en la sociedad. ¿Su objetivo? Contribuir a proteger a las generaciones presentes y futuras de esas posibles consecuencias devastadoras para la salud, así como impulsar más medidas de control del tabaco.

¿Cómo afecta el tabaco a los niños y jóvenes? 

Unos 700 millones de niños, es decir, casi la mitad de los niños del mundo, respiran aire contaminado por humo de tabaco ajeno, y más de un 40% de ellos, tienen al menos un progenitor fumador, según la Asociación Española Contra el Cáncer. Por eso, “el tabaco provoca una mortalidad del 50% a los 4-5 años”, asegura el Dr. Malagón.

Tabaco: un enemigo para tu salud bucal

Las consecuencias del tabaco, además de las ya citadas, pueden ser molestas y muy perjudiciales para nuestra boca. La principal y más grave es el cáncer oral, pero existen otras muchas posibles afecciones.

"El tabaco provoca un abanico amplio de efectos nocivos sobre los dientes, empezando por pequeños cambios estéticos (tinciones extrínsecas) hasta algunas enfermedades graves, como el cáncer de boca o el de esófago”, advierte el odontólogo español Iván Malagón.

"Estudios recientes han demostrado que el tabaquismo puede producir también periodontitis, una enfermedad crónica e irreversible que afecta a las encías y a la partes que se encargan de sostener los dientes, haciendo que la encía se haga pálida, sin salud, envejecida”, señala el doctor Malagón. Pero además, este experto concluye diciendo que "el tabaco es sin lugar a dudas uno de los grandes enemigos de nuestros dientes: los daña, los mancha y al final los destruye".