"Es tan grave como lo de Hiroshima"

Fue una de las frases que empleó Marcelo Oliveri al referirse a los efectos negativos que el fracking provoca en la salud. En una nota contó qué experiencia de vida lo motiva a luchar contra esta práctica.

“Yo fui petrolero a partir de los 18 años. A los 22, tuve un accidente, un zapateo de pozos de perforación y con el baño que tuve de lodo, quedó completamente deteriorado mi organismo. Mi papá fue petrolero toda la vida y murió de cáncer. Mis hermanos lo son y están con leucemia, tengo sobrinos con esa enfermedad”, reveló y aseguró que “el índice de mayor mortandad por cáncer lo tienen las cuencas petroleras de argentina”. 

“En Entre Ríos somos segundos en índice de mortalidad. Si a esto le sumamos todas estas enfermedades que trae la explotación de hidrocarburos, pasaríamos a ser la primera y seríamos entre 7 personas de cada 10 enfermas de cáncer”, advirtió Olivieri. 

“Este es un daño acumulativo que se hace en el ambiente, que comienza destruyendo el suelo y el final es el uso de los recurso acuíferos que tenemos y la entrega de nuestra vida propia”, explicó y remarcó que por eso “nuestros hijos van a ver el resultado de lo que se haga hoy. También los hijos de los funcionarios. Uno por ahí dice qué mezquindad por parte de esta gente".

“Quienes estamos en contra de esta práctica, no lo hacemos por una cuestión comunitaria, lo hacemos por una cuestión de seguridad humana. Deben entender ellos que nosotros no tenemos los medios económicos que tienen ellos para hacernos atender en centros de alta complejidad", manifestó. 

Las ordenanzas que declaran a las ciudades libres de fracking “ya están firmes, porque aunque algunos intendentes no las promulgaron, pero quedaron firmes por el trascurrir del tiempo y para vetarla, necesita el acuerdo del Concejo Deliberante con los dos tercios", detalló durante una entrevista con el programa Despertá con Nosotros, que se emite de lunes a viernes, de las 7 a las 9. 

“Nosotros éramos los mentirosos en un principio porque decíamos que iba a haber exploración de hidrocarburo, resulta que ahora van a tener. La gente de YPF está trabajando también desde el año pasado en Entre Ríos", comentó. 

“Como nosotros hacemos asambleas para la concientización de los ciudadanos, ellos hacen reuniones con los funcionarios. Pero no les explican que la gente se está muriendo en Neuquén con la explotación de hidrocarburos, no les explican que en el yacimiento El Trébol, que fue el último pozo que inauguró la presidenta, se suspendió la perforación por orden del Juzgado Federal de Comodoro Rivadavia por el daño que estaba haciendo ya en una zona petrolera. Creo que esto es lo que debemos difundir", criticó. 

Dijo: “nosotros estamos a favor de que Entre Ríos crezca, que sea un Entre Ríos turístico, que mantengamos nuestra matriz productiva, pero no cambiemos esa matriz energética porque va a ser gravísimo para la humanidad". 

“No es una locura lo que se está pidiendo. Simplemente se está diciendo que, en caso de perforaciones a 3000 o 4000 metros, se va a tocar la roca madre con alto contenido de uranio, se van a usar entre 20 y 30 millones de litros de agua por pozo para cada fractura. A eso hay que agregarle entre 600 y 700 toneladas de químicos", detalló. 

Explicó que “todo esto vuelve al suelo y vuelve vaporizado. Una nube de radioactividad que encuentra a cualquier ciudadano al lado de una pileta decantadora es gravísimo. Es tan grave como lo de Hiroshima y esto creo que los ingenieros lo saben, el gobierno lo sabe", disparó. 

“No debemos ser los ciudadanos los que sigamos pagando las consecuencias de los gobiernos y de los créditos que se piden al exterior", consideró.