La ineptitud del poder político de General Campos sigue in crescendo. Nada los conmueve. Tampoco el caso de una anciana a la que le prendieron fuego su casa, quedó a la deriva. Se fue a "vivir" debajo de unos nailon pero la mano solidaria de vecinos logró que le construyan una casa. Cuando el Estado está ausente. ...
Según publica General Campos y su gente, recientemente, se conoció la situación que nuevamente estaba viviendo la abuela Beatriz. Meses atrás sufrió un ataque vandálico, le quemaron su precaria casa, ella rociada con combustible, fue dejada a la intemperie, maniatada; un día muy frío. Gracias a un vecino que pasó, vio fuego y paró, salvó su vida, de milagro. Pasaron los días, los meses, aún no se recupera de las quemaduras que sufrió. Pasó de un lugar a otro; los últimos tiempos en el hospital de San Salvador.
Hay mucho para decir, sobre su historia de vida, es uruguaya; vivió un tiempo en una escuela abandonada en la zona de General Campos, donde también sufrió ataques, robos…allí estaba con algún familiar. Luego vivía sola, cuando fue ultrajada.
Ella, en el aspecto económico, tiene unos animales que cuida en la calle; son su sostén. Mientras estuvo internada, y recuperándose en parte; un vecino le prestó un campo y se los cuidó.
Pero, más precisamente el viernes 27, una señora comentó que la abuela Beatriz, había armado al lado de un espinillo, una precaria “casa”; un lugar nada digno donde pueda vivir una persona.
Esto tomó estado público a través de la FM Fenix, en el programa de Paola Oyuela; a partir de ahí comenzó una cruzada solidaria. Y para el sábado 28, ya se había levantado una casilla de madera; participaron vecinos solidarios; y el padre Daniel Petelín de la ciudad de San Salvador, aportó parte de los materiales para dicha casita.
Hay mucho para decir, sobre su historia de vida, es uruguaya; vivió un tiempo en una escuela abandonada en la zona de General Campos, donde también sufrió ataques, robos…allí estaba con algún familiar. Luego vivía sola, cuando fue ultrajada.
Ella, en el aspecto económico, tiene unos animales que cuida en la calle; son su sostén. Mientras estuvo internada, y recuperándose en parte; un vecino le prestó un campo y se los cuidó.
Pero, más precisamente el viernes 27, una señora comentó que la abuela Beatriz, había armado al lado de un espinillo, una precaria “casa”; un lugar nada digno donde pueda vivir una persona.
Esto tomó estado público a través de la FM Fenix, en el programa de Paola Oyuela; a partir de ahí comenzó una cruzada solidaria. Y para el sábado 28, ya se había levantado una casilla de madera; participaron vecinos solidarios; y el padre Daniel Petelín de la ciudad de San Salvador, aportó parte de los materiales para dicha casita.
Por otra parte, se supo que también hubo colaboración de la Municipalidad de San Salvador.
Beatriz expresa que quiere a sus animales, por ello quiere vivir ahí; que son su medio de vida…ya que no cuenta con una pensión; pese a que hace años gestionó…aparentemente, le faltaba documentación a presentar.
Luego, se habría presentado cuando de ANSES estuvieron en San Salvador. Pero, lo real, que ella tiene muchos problemas de salud; no debería vivir lejos de la ciudad. Expuesta a los peligros propios de la soledad.
De manera urgente, el Estado tiene que tomar cartas en el asunto; velar por esta persona; primero para que reciba la pensión que merece y necesita. Luego, una vivienda digna en la ciudad, sea en General Campos o San Salvador. Basta de lavarse las manos, estos casos no pueden quedar encajonados como tantas cosas. El Estado tiene la responsabilidad y la obligación de intervenir.
No quisiéramos que tengamos que lamentar la pérdida de una persona, por desidia; se necesita una respuesta urgente.
Luego, se habría presentado cuando de ANSES estuvieron en San Salvador. Pero, lo real, que ella tiene muchos problemas de salud; no debería vivir lejos de la ciudad. Expuesta a los peligros propios de la soledad.
De manera urgente, el Estado tiene que tomar cartas en el asunto; velar por esta persona; primero para que reciba la pensión que merece y necesita. Luego, una vivienda digna en la ciudad, sea en General Campos o San Salvador. Basta de lavarse las manos, estos casos no pueden quedar encajonados como tantas cosas. El Estado tiene la responsabilidad y la obligación de intervenir.
No quisiéramos que tengamos que lamentar la pérdida de una persona, por desidia; se necesita una respuesta urgente.
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